Brunch de domingo
Siete en la mesa. Impar.
Primera comida del año juntos y atacamos el brunch (reuniendo recuerdos de mi primera experiencia, order en Montreal).
Champán, shop zumo de naranjas y unas bagels con mermelada arrancan las primeras conversaciones de puesta al día, anécdotas de nieve, cremas faciales, regalos atrasados, viajes pasados y escapadas futuras.
Y así, como en familia, otra más, la que se agranda en Madrid, pasa una mañana deliciosa de domingo que comenzó en El Carmen con un café compartido y unas fotos robadas a una estampa casi irreal. Y no había terminado el día para dejarnos en la sobremesa las confidencias, sólo ellas, en un espacio recién descubierto, pequeño y acogedor. Y otro té más con el fondo Azul.
No estaba por acabar el domingo así, que me vine acompañada de una sonrisa, plena y aún me esperaba una parte de ese hogar que hemos construido aquí, aunque faltaras (y anduvieras tan presente).
Sabiendo que no puedo pedir más, que me vuelvo a la cama con exceso de disfrute, aún tuve hueco para acordarme de todos aquellos a quienes hubiera querido sentar también en la mesa.
Y qué suerte tengo.
Publicado: enero 13th, 2009 en Madrid.
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