58
Me acerco y me agarro del brazo con ese lenguaje que no entiende de palabras y que, link al tiempo, ambulance le dicen qué bien tenerte aquí, que no quiero que te vayas. Al cabo de unos pasos le dejo su espacio y me tomo también el mío para mirar desde la distancia. Ya hace algún tiempo que no miro igual, que no los veo igual… y vienen nuevas preguntas y otra curiosidad es la que nos atañe ahora.
Las distancias se acortan.
Me he despertado, retomando mi sitio- y mi nueva compañía. Como una autómata enciendo la radio. Hoy, esta semana, sé que estará cerca de ser un infierno de llamadas, de proyectos, de horas y días sin fin.
Abro los ojos, escucho un rato y me pregunto si éste, éste será el mundo que un día soñó... o si se le parece. Si todos esos años de estudio, esas distancias, esos libros, esas horas, ese esfuerzo, merecieron la pena. Y me sé parte de la respuesta y otra, en cambio, la desconozco. Y no tengo claro que quiera saberla, intuyendo que aún hay un límite que no hay que cruzar, no todavía.
Pero este mundo, este maldito mundo que a menudo te devuelve la bofetada y te exige aún más; éste es el mundo que nos ha tocado, éste es el que a veces te sorprende y en un día como hoy, si haces balance, a lo mejor te regala una sonrisa y te come a besos; o alza la copa para brindar por esos otros días que no son tan brillantes, por esos otros años que vendrán, por esos nuevos propósitos, por los viejos que enterramos, cumplidos o no; por lo que sea que tenga que ser (pero juntos).
Publicado: marzo 2nd, 2009 en desde mi ventana.
Comentarios: 1
Comentarios
Comment de rqgb
Hora: marzo 3, 2009, 12:13 am
Precioso…
Es mejor no cruzar el límite…todavía…”por lo que sea que tenga que ser”…
Deja un comentario