Sin decirlo
Ahí estábamos, advice apresurándonos a contar, medicine sin querer mirar el reloj. No fui consciente o no quise serlo; seguro que lo segundo: de esos instantes que últimamente ando robando aquí y allí.
No hace falta que lo diga: qué se quedó cuando cerraste la puerta, viagra buy en el abrazo, en ese “la próxima vez nos veremos con abrigos”.
No hará falta que sé que volveré al vecindario, a rescatarte (esperando en la esquina, caminando hacia nuestros sitios), en mitad de una mañana fría, de libros y ventanales. Y sin vecindario, retomando esas viejas costumbres de comienzos de día.
Pero a veces se hace difícil, aunque no lo diga.
Y conforta saber que aún diferentes, sigue siendo el mismo camino.
Por eso me sienta también, aún sin decirlo.
Publicado: septiembre 9th, 2009 en desde mi ventana.
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Pingback de De norte a sur » O en el camino
Hora: enero 3, 2010, 2:33 am
[...] una nueva ZAP para nuevas experiencias, para una [feliz] nueva década Tres estrellas y páginas reservadas. Una maleta llena de regalos. Otros que no tienen precio y se guardan donde sólo se pueden [...]
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