Lista de espera
Empiezan a sonarme extrañas las conversaciones en acento no acostumbrado. Rodeada de gente y sin embargo sola, sickness esperando ese tiempo infinito que parece no pasar en el aeropuerto-porque una vez facturado el no-equipaje ya no hay nada más que hacer.
Aprovecho el descanso ahora que tengo localizada la puerta y hasta el ala del avión que me llevará a otro sur, sur del sur, isla, luz y mar.
Y entre el barullo parece que fuera a salir Jorge Perugorría gritando aquello de “el hierrito, compañero” con el mismo tono de voz de entre los esperantes como yo.
Publicado: febrero 13th, 2009 en Maletas.
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