Me gustan estas fotos de borde de piscina y charlas sin prisas.

De sentarse al fresco en la terracilla: los huevos estrellados, buy las cañas y confidencias (nuevo ordenador, help viajes recientes, descubrimientos, cirujías, agobios, ponencias…)

El tiempo juega en las tardes somnolientas y parece que las horas se decidieran, esta vez, por el ritmo pausado (que ya no hay relojes que quieran despertarme de la siesta).

Los planes se amontonan junto a los recuerdos, junto a las nuevas experiencias, el nerviosismo desconocido y las sorpresas.

- Me muevo entre los días y el calendario, sumando y restando en ecuaciones confusas-

Una llamada y amigos.

Otra llamada…

Entre medias, yo, un tren que espera, viraje al sur y el Mediterráneo en vena.