Canícula
He tardado en dar con el nombre de aquella película que un día compartimos una mañana en el Teatro Cervantes, viagra hace ya muchos años (¿tantos?). Hoy, buy precisamente, remedy recuerdo las escenas de un Madrid vacío, como el de estos días, y las historias cotidianas que se entrecruzaban en escenas que apenas ya puedo dibujar.
Pero en estas mañanas de semáforos en verde, carreteras vacías y tardes de ausencias, el mundo parece que se detiene. Recorro calles desprovistas de todo rastro humano, en las que el asfalto me devuelve pisadas que arden, en claro desdén por estas horas intempestivas en las que me atrevo a caminar.
-Entran ganas de hacerse un ovillo y dejar pasar las horas, en hibernación estival-
Me gusta esta ciudad vacía que se asemeja más a un decorado, un escenario irreal en el que, de repente, podrían ocurrir mil cosas. Y me quedo esperando a que sea un espejismo y se asomen todas esas cabezas que aguardan tras las ventanas, a la vuelta de las esquinas, ocultas en portales y detrás de los árboles. O que llenen este vacío de figurantes, que añadan humanidad a este espectáculo urbano, que griten “acción” y todo vuelva a la normalidad.
….y los centros comerciales, como naves nodriza, acogen selectos la más amplia variedad de personajes, que buscan aire que respirar y, de paso, dineros que poco gastar, que andamos de crisis…
Cuando descienden los grados, que se resisten hasta bien entrada la noche, se vacían portales, pisos y habitaciones. Desde mi ventana veo alzarse desafiantes los mástiles del centro comercial. Me los imagino cubiertos con lonas de velas blancas y me entran ganas de soplar…
Publicado: agosto 6th, 2008 en Madrid, retratos.
Comentarios: 1
Comentarios
Comment de rqgb
Hora: agosto 6, 2008, 12:28 pm
Me alegro de que te guste esa ciudad…de que ambas os hayáis descubierto, por fin…
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